Este centro funerario de lisianthus y campánulas, de cuidada factura a una sola cara -con el fin de lograr una base de apoyo amplia sobre el féretro- destaca por la armonía de sus colores y su variedad de volúmenes.
La inocencia y sencillez de las campánulas da la réplica al delicado clasicismo de los lisianthus. Se logra así una composición floral muy equilibrada y de contenido movimiento.